¿Cuáles son sus efectos?
Los niños con CIA grandes comúnmente tienen un soplo en el corazón. El soplo es causado por el flujo excesivo de sangre a través de la válvula pulmonar. Algunos niños pueden tener falta de aire o palpitaciones cardiacas. Sin embargo, los niños son normalmente activos y no muestran otros síntomas externos. No hay restricciones en el ejercicio en estos niños.
Entre más grande sea el defecto, el niño es más propenso a tener síntomas. Los lactantes con una CIA grande pueden desarrollar falla cardiaca congestiva. Sin embargo, si el defecto es pequeño (menos de 2 milímetros), existe una posibilidad alta que el CIA se cierre por sí sola. Usualmente, en estos casos no se requiere de cirugía.
En CIA más grandes, más propensas a mantenerse abiertas, hay un flujo excesivo de sangre en la aurícula derecha, ventrículo derecho, y en la arteria pulmonar (ver la animación). Esto causa que la aurícula derecha y el ventrículo derecho se agranden (dilatación), que aumente la presión interna de las arterias pulmonares y que, con los años, se distorsione la forma de las arterias y en ocasiones, se dañen los vasos sanguíneos de los pulmones.
El crecimiento de la aurícula derecha puede predisponer a que el paciente desarrolle ritmos cardiacos anormales y pueden mantenerse a pesar de que se cierre la CIA. El adulto joven puede desarrollar insuficiencia cardiaca si la CIA no se le ha cerrado aún. |