(Señale el dibujo para comparar con el corazón normal) |
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CIA en el Paciente Adulto
La CIA es una cardiopatía congénita que generalmente no produce síntomas en niños y en adolescentes. En el adulto, los síntomas incluyen la falta de aire durante el ejercicio (disnea), fatiga, cianosis moderada, y/o palpitaciones. También, pueden desarrollarse arritmias cardiacas, tales como taquicardia auricular (las cámaras superiores del corazón se contraen a un ritmo anormalmente rápido). Estas arritmias y otros factores asociados a la CIA pueden causar insuficiencia cardiaca congestiva.
El adulto con una CIA no tratada, puede desarrollar hipertensión pulmonar, o presión alta en los vasos sanguíneos de los pulmones. Esto puede llevar a enfermedad vascular pulmonar obstructiva, especialmente en mujeres. Este daño irreversible de los vasos del pulmón es muy grave ya que puede llevar a una disfunción severa del ventrículo derecho, de la válvula tricúspide, e insuficiencia cardiaca.
Por estas razones, las CIA grandes siempre necesitan cerrarse, sin importar la edad del paciente. Esto debe realizarse lo más temprano posible en la vida, debido a que algunos síntomas causados por las CIA a través del tiempo no son totalmente reversibles. Sin embargo, incluso algunos pacientes de la tercera edad han mostrado marcada mejoría de sus síntomas después del cierre de la CIA.
Al igual que en la reparación de muchos defectos cardiacos congénitos, entre más temprano se cierre la CIA, mejor pronóstico tiene a largo plazo. Complicaciones como insuficiencia cardiaca, arritmias, e infartos ocurren más frecuentemente en pacientes que eran adultos al tiempo de la reparación en comparación con aquellos que fueron tratados cuando niños. Debido al riesgo de arritmias todos los pacientes con CIA deben de ser monitorizados. |